¿Qué hacer y qué no en la primera cita?
Aunque los tiempos han cambiado y las relaciones y métodos de conquista se han modernizado
LA PRIMERA IMPRESIÓN
Si bien es cierto que no es posible conocer y sacar conclusiones de una persona en el poco tiempo que puede durar una cita, debes recordar que -tal y como dice el dicho- la primera impresión nunca se olvida. Por eso debes tener en cuenta que si planeas verte con la persona con la que planeas tener una relación sentimental, todo debe estar a la altura.
Ese el momento en el que la otra persona se detiene a mirar tus rasgos, tus gestos, la manera en la que te expresas, en cómo lo tratas; piensa en lo interesante que le puedes parecer, se entere si se trata o no una persona divertida y analiza como te comportas con el entorno, esto en caso que se dé el encuentro en un lugar público.
NO INTENTES IMPRESIONAR EN LA PRIMERA CITA
Ahora bien, volviendo a traer a colación eso de que la primera impresión nunca se olvida, no puedes esforzarte por impresionar en la primera cita, mostrando más de lo que tienes, puedes y eres. Trata siempre de ser natural, tanto en como vistes, como en la manera en la que actúas.
Muchos son los testimonios de relaciones estables y duraderas en las que los protagonistas manifiestan que la naturalidad de su pareja fue lo que más los enamoró, y alegan que no hay nada más interesante que la transparencia y la espontaneidad con la que actúa una persona.
¿A DÓNDE IR?
Aunque los tiempos han cambiado y las relaciones y métodos de conquista se han modernizado, cuando se trata de que el hombre invite a la mujer a la cita, escoger lugar muy privados no resulta muy beneficioso porque se puedes confundir las intenciones y algunas féminas pueden ofenderse. Lo mismo puede ocurrir cuando hablamos de una intento de relación homoxesual.
Lo más común es ir a un café o a un restaurante y allí tener una primera conversación para conocerse un poco más. Ahora bien, si ya conoces previamente a la persona y sabes cuales son las cosas que le apasionas, podrías invitarla o invitarlo a un sitio en donde pueda ejecutarlas y así estarás marcando la diferencia.
TEMAS DE LOS QUE PUEDES HABLAR
Cpues esa segunda persona podría confundir las intenciones. Trata de hablar, por ejemplo, de la manera en la que se conocieron y de las cosas que te hicieron tomar la iniciativa de conocer aún más.
Esta será una conversación fácil, fluida y se escapará una que otra sonrisa nerviosa y pícara que le dará dinamismo al momento. Esto además te ayudará a relajarte y liberar las tensiones del momento y aflorará mucho más la espontaneidad.
USA EL SENTIDO DEL HUMOR
Hacer reír a tu pareja siempre es una buena decisión y ayudará a que haya mucho más gusto y atracción, pero antes trata de mirar qué tanto sentido del humor tiene la otra persona y así sabrás si le gustan los chistes y el sarcasmo y tiene la capacidad de entenderlo.
Siempre mírala a la persona a los ojos, evita ser esquivo de su mirada pues eso podría generarle desconfianza y hacer que crea que no estás preparado para cumplir con los mismo propósitos y expectativas que ella o él tienen de una relación de pareja.
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