Los peligros de tocar a alguien que está sonámbulo y cómo evitarlos
Es un trastorno común que, con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas pueden aprender a manejarlo
El sonambulismo es un trastorno del sueño en el que una persona se levanta y realiza actividades mientras duerme. Estas actividades pueden ir desde caminar por la casa hasta realizar tareas complejas, como conducir un automóvil. El sonambulismo es más común en los niños, pero también puede ocurrir en adultos.
Durante el sonambulismo, la persona está en un estado de sueño profundo y no está consciente de sus acciones. Esto significa que no pueden responder a estímulos externos, como ser llamados por su nombre o ser tocados. Debido a esto, tocar a una persona sonámbula puede ser peligroso tanto para ella como para la persona que la toca.
Causas del sonambulismo
- Genética: El sonambulismo puede tener un componente hereditario, ya que se ha observado que es más común en personas con familiares que también han experimentado este trastorno.
- Estrés y ansiedad: El estrés y la ansiedad pueden aumentar la probabilidad de que una persona se vuelva sonámbula, ya que pueden afectar la calidad y la cantidad de sueño.
- Trastornos del sueño: Otros trastornos del sueño, como la apnea del sueño o el bruxismo (rechinar de dientes), pueden aumentar el riesgo de sonambulismo.
- Medicamentos: Ciertos medicamentos, como los sedantes o los antidepresivos, pueden aumentar la probabilidad de que una persona se vuelva sonámbula.
Los peligros de tocar a alguien que está sonámbulo
Tocar a una persona que está sonámbula puede ser extremadamente peligroso, ya que la persona no está consciente de su entorno y puede reaccionar de manera violenta o impredecible. Algunas de las principales razones por las que no se debe tocar a alguien que está sonámbulo incluyen:
- Riesgo de lesiones: La persona sonámbula puede golpear, empujar o lastimar a la persona que la toca, lo que puede provocar lesiones graves.
- Posible agitación o pánico: El contacto físico puede despertar a la persona sonámbula y provocar una reacción de agitación o pánico, lo que puede llevar a comportamientos peligrosos.
- Posible caída o accidente: Si la persona sonámbula se encuentra en una posición elevada o cerca de objetos peligrosos, el contacto físico puede hacerla perder el equilibrio y caer, lo que puede provocar lesiones graves.
- Riesgo de despertar bruscamente: Despertar a una persona sonámbula de manera brusca puede ser traumático y provocar confusión, desorientación y miedo.
Lesiones comunes causadas por tocar a alguien sonámbulo
- Golpes y contusiones: La persona sonámbula puede reaccionar de manera violenta y golpear a la persona que la toca, causando golpes, contusiones y hematomas.
- Fracturas: Si la persona sonámbula se encuentra en una posición elevada o cerca de objetos peligrosos, el contacto físico puede hacerla perder el equilibrio y caer, lo que puede provocar fracturas.
- Traumatismo craneoencefálico: Una caída provocada por el contacto físico puede causar un traumatismo craneoencefálico, lo que puede ser potencialmente mortal.
- Laceración y heridas: La persona sonámbula puede golpear objetos o superficies afiladas, lo que puede causar laceraciones y heridas.
¿Cómo evitar los peligros del sonambulismo?
- No tocar a la persona: Evite todo contacto físico con la persona sonámbula, ya que esto puede provocar una reacción violenta o peligrosa.
- Crear un entorno seguro: Asegúrese de que la persona sonámbula se encuentre en un entorno seguro y libre de objetos peligrosos, como escaleras, ventanas abiertas o superficies afiladas.
- Monitorear de cerca: Mantenga un estrecho monitoreo de la persona sonámbula y esté atento a cualquier señal de que se esté levantando o moviéndose.
- Comunicar con cuidado: Si es necesario, comuníquese con la persona sonámbula en voz baja y con calma, sin tocarla, para intentar guiarla de vuelta a la cama.
- Evitar despertarla bruscamente: No intente despertar a la persona sonámbula de manera brusca, ya que esto puede provocar una reacción de miedo o confusión.
- Buscar ayuda profesional: Si el sonambulismo se convierte en un problema recurrente, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud, como un médico o un terapeuta del sueño, para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuados.
Consejos para cuidar a alguien que está sonámbulo
- Asegure el entorno: Elimine todos los objetos peligrosos, como escaleras, ventanas abiertas o superficies afiladas, y mantenga las puertas y ventanas cerradas.
- Mantenga la calma: Si la persona se levanta y comienza a caminar, mantenga la calma y evite confrontarla o tocarla.
- Guíe suavemente: Si es seguro hacerlo, intente guiar suavemente a la persona de vuelta a la cama sin despertarla.
- Evite despertarla: No intente despertar a la persona sonámbula, ya que esto puede provocar una reacción de miedo o confusión.
- Registre los episodios: Lleve un registro de los episodios de sonambulismo, incluyendo la hora, la duración y las actividades realizadas, para poder compartir esta información con un profesional de la salud.
- Promueva buenos hábitos de sueño: Ayude a la persona a establecer una rutina de sueño saludable, como mantener un horario de acostarse y levantarse constante, y evitar el consumo de cafeína y alcohol antes de dormir.
Tratamiento para el sonambulismo
Aunque el sonambulismo a menudo se resuelve por sí solo a medida que la persona crece, en algunos casos puede requerir tratamiento. Algunas de las opciones de tratamiento más comunes incluyen:
- Terapia conductual: La terapia conductual, como la terapia de relajación o la terapia cognitiva conductual, puede ayudar a reducir los episodios de sonambulismo al abordar los factores subyacentes, como el estrés y la ansiedad.
- Medicamentos: En casos graves, los médicos pueden recomendar el uso de medicamentos, como antidepresivos o sedantes, para ayudar a controlar los episodios de sonambulismo.
- Mejoras en el sueño: Mejorar la higiene del sueño, como mantener un horario de acostarse y levantarse constante y evitar el consumo de cafeína y alcohol antes de dormir, puede ayudar a reducir los episodios de sonambulismo.
- Terapia del sueño: Los terapeutas del sueño pueden ayudar a identificar y tratar cualquier trastorno del sueño subyacente, como la apnea del sueño, que puede estar contribuyendo al sonambulismo.
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