¿Alguna información? ¿Necesitas contactar al equipo editorial? Envía tus correos electrónicos a [email protected] o ve a nuestro formulario.
Bienestar

Deseo sexual en mujeres: ¿a qué edad comienza a bajar?

El deseo sexual es un componente fundamental de la salud y el bienestar de las mujeres. Juega un papel crucial en la intimidad, la satisfacción personal y la calidad de vida. Sin embargo, muchas mujeres experimentan una disminución del deseo sexual en algún momento de sus vidas. Comprender los factores que contribuyen a este fenómeno y cómo abordarlo de manera efectiva es esencial para mejorar la salud sexual femenina.

¿Qué es la disminución del deseo sexual?

La disminución del deseo sexual, también conocida como «trastorno del deseo sexual hipoactivo», se refiere a una reducción significativa en el interés y la motivación sexual de una mujer. Esta condición puede afectar negativamente la vida sexual y emocional de la persona, causando frustración, ansiedad y problemas en las relaciones interpersonales.

Factores que pueden influir en la disminución del deseo sexual en las mujeres

estrés en la sexualidad
Foto: Freepik

Varios factores pueden contribuir a la disminución del deseo sexual en las mujeres:

  1. Cambios hormonales: Los niveles fluctuantes de hormonas como el estrógeno, la testosterona y la progesterona pueden afectar el deseo sexual.
  2. Edad: El envejecimiento puede traer cambios fisiológicos que influyen en el deseo sexual.
  3. Salud física y mental: Problemas de salud, como enfermedades crónicas, dolor, fatiga o depresión, pueden impactar negativamente el deseo sexual.
  4. Factores psicológicos: El estrés, la ansiedad, la baja autoestima y los traumas pueden disminuir el interés sexual.
  5. Relación de pareja: Problemas de comunicación, conflictos o falta de intimidad emocional pueden afectar el deseo sexual.
  6. Medicamentos: Ciertos fármacos, como antidepresivos, anticonceptivos o tratamientos de cáncer, pueden tener efectos secundarios que reducen el deseo sexual.
  7. Estilo de vida: Factores como el exceso de trabajo, la falta de sueño o el abuso de sustancias pueden contribuir a la disminución del deseo sexual.

Cambios hormonales y su relación con la disminución del deseo sexual

Los cambios hormonales que ocurren a lo largo de la vida de una mujer pueden tener un impacto significativo en su deseo sexual. Durante la menopausia, por ejemplo, la disminución de los niveles de estrógeno y testosterona puede llevar a una reducción en la lubricación vaginal, la sensibilidad sexual y el interés por el sexo. Otros momentos clave, como el embarazo, el posparto y la lactancia, también pueden provocar fluctuaciones hormonales que afectan el deseo sexual.

Edad y disminución del deseo sexual en las mujeres

La edad es un factor importante en la disminución del deseo sexual en las mujeres. Generalmente, se observa una disminución gradual del deseo sexual a medida que las mujeres envejecen. Esto se debe a una combinación de cambios fisiológicos, como la reducción de los niveles hormonales, y factores psicológicos, como los cambios en la imagen corporal y la autoestima. Sin embargo, es importante destacar que la disminución del deseo sexual no es un fenómeno exclusivo de las mujeres mayores; también puede ocurrir en mujeres más jóvenes por diversos motivos.

El papel de la salud física y mental en el deseo sexual femenino

La salud física y mental juegan un papel crucial en el deseo sexual de las mujeres. Problemas de salud como enfermedades crónicas, dolor, fatiga o trastornos del sueño pueden reducir la energía, el interés y la capacidad de disfrutar del sexo. Asimismo, los problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad y el estrés, pueden afectar negativamente la libido y la función sexual. Es fundamental abordar estos problemas de manera integral para mejorar el deseo sexual.

Cómo abordar la disminución del deseo sexual en las mujeres

Foto: Freepik

Abordar la disminución del deseo sexual en las mujeres requiere un enfoque multidimensional. Algunas estrategias efectivas incluyen:

  1. Identificar y tratar las causas subyacentes, como problemas de salud, desequilibrios hormonales o factores psicológicos.
  2. Implementar cambios en el estilo de vida, como mejorar la calidad del sueño, reducir el estrés y practicar ejercicio regular.
  3. Participar en terapia individual o de pareja para abordar problemas emocionales, de comunicación o de intimidad.
  4. Explorar opciones de tratamiento, como terapia hormonal de reemplazo o medicamentos específicos para el deseo sexual.
  5. Fomentar una actitud positiva hacia la sexualidad y la exploración de nuevas formas de intimidad.

Tratamientos y terapias recomendados para aumentar el deseo sexual en las mujeres

Existen varias opciones de tratamiento y terapias que pueden ayudar a las mujeres a mejorar su deseo sexual:

  1. Terapia hormonal de reemplazo: La administración de estrógeno, testosterona u otros complementos hormonales puede ayudar a restablecer el equilibrio hormonal y mejorar el deseo sexual.
  2. Terapia sexual y de pareja: La terapia sexual y de pareja puede abordar problemas de comunicación, intimidad y satisfacción sexual.
  3. Terapia cognitivo-conductual: Esta terapia puede ayudar a las mujeres a superar problemas psicológicos, como la ansiedad o la baja autoestima, que afectan el deseo sexual.
  4. Medicamentos específicos: En algunos casos, se pueden prescribir medicamentos como flibanserin o bremelanotida para tratar específicamente el trastorno del deseo sexual hipoactivo.
  5. Terapias complementarias: Técnicas como la acupuntura, la meditación y el yoga pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar general.

Consejos para mejorar la vida sexual en pareja

Foto: Freepik

Mejorar la vida sexual en pareja puede ser un factor clave para abordar la disminución del deseo sexual en las mujeres. Algunos consejos útiles incluyen:

  1. Mejorar la comunicación abierta y honesta sobre las necesidades y deseos sexuales.
  2. Fomentar la intimidad emocional y la conexión más allá del sexo.
  3. Explorar nuevas formas de intimidad y experimentar juntos.
  4. Programar momentos dedicados a la vida sexual como prioridad en la relación.
  5. Practicar el autoconocimiento y la autoexploración para mejorar la confianza y la imagen corporal.
3/5 - (4 votos) ¿Le resultó útil este artículo?
Angélica Ramos

Publicaciones relacionadas