Cómo tener sexo en la ducha menos incómodo
Tener sexo en la ducha puede ser una experiencia emocionante, diferente y sensual. Sin embargo, no es un secreto que puede llegar a ser incómodo si no se toman ciertas precauciones. Desde el riesgo de resbalones hasta la falta de espacio, todo puede complicar este momento de intimidad si no estás preparado. Aquí encontrarás consejos prácticos para disfrutar al máximo mientras mantienes todo bajo control.
Preparativos para un sexo confortable en la ducha
Antes de comenzar, es necesario preparar el ambiente. Una ducha adecuada y segura no solo mejora la experiencia, sino que también evita contratiempos. ¡Planificarlo no quita lo divertido!
Elección de la ducha adecuada
No todas las duchas son aptas para esta aventura. Lo ideal es un espacio amplio donde puedas moverte sin sentirte atrapado. Si tu ducha es pequeña, quizás sea mejor reconsiderarlo o buscar posiciones que se adapten al espacio disponible.
Uso de esteras antideslizantes
El agua y el jabón pueden convertir la ducha en una zona peligrosa. Usa esteras antideslizantes para evitar caídas. Son económicas, fáciles de colocar y pueden salvarte de accidentes innecesarios.
Temperatura del agua
El agua demasiado caliente puede causar quemaduras y arruinar el momento. Encuentra una temperatura agradable para ambos. Ni muy fría ni hirviendo, sino lo justo para mantener el ambiente cálido y relajante.
Posiciones seguras y confortables
Uno de los mayores desafíos es encontrar posiciones que sean tanto cómodas como seguras. No todas funcionarán en este espacio reducido, pero aquí tienes algunas sugerencias:
Posiciones de pie
Las posiciones de pie son las más comunes en la ducha, pero requieren equilibrio y coordinación. Una opción es que uno de los dos se apoye ligeramente en la pared mientras el otro mantiene el control. La clave aquí es comunicarse y no apresurarse.
El uso de superficies de apoyo
Muchos baños tienen asientos o bordes que pueden servir como apoyo. Si tu ducha lo permite, utiliza estas superficies para aliviar la presión en las piernas y mejorar la estabilidad.
Lubricación y cuidado de la piel
El agua puede ser un enemigo silencioso del sexo en la ducha. Aunque parezca obvio, no funciona como lubricante. De hecho, puede secar más de lo que imaginas.
Eligiendo el lubricante correcto
Usa lubricante a base de silicona. Este tipo es resistente al agua y evita molestias por fricción. No experimentes con otros tipos de lubricantes, ya que pueden degradarse rápidamente en climas húmedos.
Cuidados post-sexo
Una ducha practica elimina el sudor y el jabón, pero también puede resecar la piel. Aplica una crema hidratante después de la intimidad para mantener tu piel suave y eliminar cualquier posible irritación.
Aspectos de seguridad
La seguridad no debe tomarse a la ligera en este tipo de experiencias. Pequeños descuidos pueden resultar en accidentes que terminarán rápidamente con la diversión.
En un área resbaladiza, cualquier movimiento repentino puede ser peligroso. Mantén los movimientos suaves y evita posiciones que requieran demasiada acrobacia.
Retira cualquier objeto que pueda interponerse en el camino, como botellas de champú o jabones sueltos. Un espacio limpio y despejado reduce riesgos y mejora la comodidad.
Recuerda, tener sexo en la ducha puede ser una experiencia íntima e innovadora si lo haces con precauciones. Prepara el ambiente, elige posiciones cómodas y prioriza la seguridad en todo momento. Con un poco de planificación, este momento puede convertirse en una nueva forma de conectar con tu pareja de manera divertida y excitante. ¿Listos para intentarlo? ¡Solo recuerda hacerlo con cuidado!
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