Las cosas que nunca debes hacer en un restaurante
Los errores cometidos en un restaurante pueden tener consecuencias más allá de la propia experiencia
Comer en un restaurante puede ser una experiencia maravillosa, pero también puede convertirse en un desafío si no se tienen en cuenta ciertos detalles. Es importante estar atento a los posibles errores que se pueden cometer para poder disfrutar plenamente de la visita al establecimiento.
Es una actividad que involucra varios aspectos, desde la elección del establecimiento hasta el pago de la cuenta. Cada paso en este proceso puede afectar la calidad de la experiencia y el nivel de satisfacción del cliente. Evitar los errores comunes no solo garantizará una comida más agradable, sino que también puede ahorrar tiempo, dinero y frustración.
Además, es importante tener en cuenta que los errores cometidos en un restaurante pueden tener consecuencias más allá de la propia experiencia. Por ejemplo, una mala reseña en línea puede afectar la reputación del establecimiento y, en última instancia, impactar en su negocio. Por lo tanto, adoptar buenas prácticas al comer en un restaurante es beneficioso tanto para el cliente como para el establecimiento.
Las cosas que nunca debes hacer en un restaurante
No investigar sobre el restaurante antes de ir
Antes de visitar un restaurante, es importante hacer una investigación previa. Esto incluye leer reseñas en línea, consultar el sitio web del establecimiento y, si es posible, preguntar a amigos o familiares que hayan ido al lugar. De esta manera, se puede tener una idea del tipo de cocina, el ambiente, los precios y la calidad del servicio.
Realizar esta investigación previa ayudará a evitar decepciones y a asegurarse de que el restaurante seleccionado se ajuste a las preferencias y expectativas del cliente. Además, puede ser útil para identificar si el establecimiento ofrece opciones adecuadas para cualquier restricción dietética o alergia que se tenga.
No leer el menú cuidadosamente
Una vez en el restaurante, es fundamental leer el menú con atención. Esto permite identificar los platos que más se ajusten a los gustos y necesidades del cliente, así como conocer los precios y las opciones disponibles.
Al leer el menú detenidamente, se pueden evitar sorpresas desagradables, como encontrar que un plato contiene un ingrediente que no se tolera o que el precio de un plato es mucho más alto de lo esperado. Además, una lectura atenta del menú puede ayudar a identificar posibles sustituciones o modificaciones que se puedan solicitar al personal del restaurante.
No pedir recomendaciones al personal del restaurante
El personal del restaurante, especialmente los meseros y los bartenders, suele tener un amplio conocimiento sobre el menú y los platos más populares o recomendables. Por lo tanto, no dudar en preguntar por sus sugerencias puede ser muy beneficioso.
Solicitar recomendaciones al personal puede ayudar a descubrir nuevos platos o combinaciones que el cliente no habría considerado por sí mismo. Además, el personal puede brindar información valiosa sobre los ingredientes, la preparación y las porciones de los platos, lo que facilitará la elección del menú.
No tener en cuenta las restricciones dietéticas o alergias
Es fundamental tener en cuenta cualquier restricción dietética o alergia que se tenga antes de visitar un restaurante. Esto incluye informar al personal del establecimiento sobre dichas restricciones o alergias, y asegurarse de que el menú ofrezca opciones adecuadas.
No tener en cuenta las restricciones dietéticas o alergias puede tener consecuencias graves para la salud del cliente. Además, puede generar una experiencia desagradable si el personal del restaurante no está preparado para atender estas necesidades específicas.
No controlar el tamaño de las porciones
Otra consideración importante al comer en un restaurante es el tamaño de las porciones. Algunos establecimientos pueden servir platos con porciones excesivamente grandes, lo que puede llevar a un consumo excesivo de alimentos.
Es recomendable prestar atención al tamaño de las porciones y, si es necesario, solicitar porciones más pequeñas o compartir un plato con otros comensales. De esta manera, se evitará desperdiciar comida y se mantendrá un equilibrio en la ingesta.
No disfrutar de la experiencia y comer con prisa
Comer en un restaurante debe ser una experiencia agradable y relajante. Sin embargo, a veces los clientes se ven tentados a comer con prisa, sin disfrutar plenamente de la comida y el ambiente.
Es importante tomarse el tiempo necesario para saborear cada bocado, apreciar la presentación de los platos y disfrutar de la compañía de los comensales. Esto no solo hará que la experiencia sea más placentera, sino que también ayudará a evitar problemas de digestión o malestar estomacal.
No revisar la cuenta antes de pagar
Antes de pagar la cuenta, es fundamental revisarla detenidamente. Esto ayudará a detectar posibles errores, como cobros incorrectos o elementos que no se hayan consumido.
Si se detecta algún error, es importante comunicarlo de manera respetuosa al personal del restaurante para que se pueda corregir. De esta manera, se evitará pagar de más y se mantendrá una buena relación con el establecimiento.
No dejar una propina adecuada
La propina es una parte importante de la experiencia en un restaurante, ya que reconoce el esfuerzo y la atención del personal. Por lo tanto, es crucial dejar una propina adecuada, de acuerdo con el nivel de servicio recibido.
La cantidad de la propina puede variar según las normas y costumbres de cada país o región, pero por lo general se recomienda dejar entre el 10% y el 20% del total de la cuenta. Al dejar una propina apropiada, se muestra aprecio por el trabajo del personal y se contribuye a mantener un buen ambiente de servicio en el restaurante.
5 platos que debes evitar en los restaurantes asiáticos
Platos de fideos fritos y arroz
Los fideos fritos y el arroz frito, como el chop suey y el arroz frito, suelen estar cargados de aceite y sal, lo que los convierte en opciones poco saludables. Estos platos pueden contener altos niveles de calorías y grasas saturadas, lo que puede contribuir al aumento de peso y problemas de salud a largo plazo.
Platos agridulces y con salsas grasosas
Los platos con salsas agridulces y grasosas, como el pollo agridulce y el cerdo con brócoli en salsa de ostras, suelen contener grandes cantidades de azúcar y grasa, lo que los hace poco saludables. Estas salsas pueden ser altas en calorías y dificultar la digestión.
Platos fritos y empanizados
Los platos fritos y empanizados, como el pollo teriyaki y los rollos primavera, a menudo se preparan con aceites poco saludables y pueden contener altos niveles de grasa y calorías. Estas técnicas de cocción pueden opacar los sabores naturales de los ingredientes y agregar un aporte calórico innecesario a la comida.
Platos con altos niveles de sodio
Muchos platos asiáticos, como los fideos con salsa de soja y el sushi con soja, pueden contener altos niveles de sodio. El consumo excesivo de sodio puede conducir a problemas de presión arterial y otras afecciones de salud.
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