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Insólito

Lo apodan «Sperminator» por ser el padre de 165 niños en todo el mundo

En un mundo donde la paternidad suele ser una experiencia única y personal, la historia de Ari Nagel, un profesor de matemáticas de Brooklyn, Estados Unidos, es verdaderamente extraordinaria. Conocido por el curioso apodo de «Sperminator», este hombre se ha convertido en uno de los donantes de esperma más prolíficos del país, con nada menos que 165 hijos repartidos por todo el mundo.

Ari Nagel, de 48 años, comenzó su trayectoria como donante de esperma hace más de una década. Motivado por el deseo de ayudar a mujeres que buscaban concebir hijos, Nagel ha dedicado gran parte de su vida a este propósito. A lo largo de los años, ha conseguido engendrar a más de 165 niños, un logro que lo ha catapultado a la fama y le ha valido el peculiar título de «Sperminator».

Los inicios como donante de esperma

Todo comenzó cuando Nagel se enteró de que una de sus amigas tenía dificultades para quedar embarazada. Conmovido por su situación, decidió ofrecerse como donante de esperma, un acto que marcaría el inicio de una trayectoria sin precedentes. A medida que más mujeres conocieron su historia, Nagel se convirtió en una figura recurrente en la comunidad de donantes, atendiendo a múltiples solicitudes cada semana.

Con el paso del tiempo, la fama de Ari Nagel como donante de esperma fue creciendo, y pronto se convirtió en el más prolífico del país. Su capacidad para engendrar hijos, unida a su disposición a mantener un vínculo cercano con ellos, lo han convertido en una figura reconocida a nivel nacional.

Uno de los aspectos más destacables de la historia de Ari Nagel es su compromiso con los hijos que ha engendrado. A diferencia de otros donantes, Nagel no se limita a proporcionar su esperma, sino que procura mantener un vínculo cercano con cada uno de ellos.

Para asegurarse de no perder el contacto, Nagel lleva un meticuloso registro de todos sus hijos, anotando sus nombres, direcciones, fechas de nacimiento y números de teléfono. De esta manera, puede mantenerse al tanto de sus vidas y participar activamente en ellas.

Involucrado en la vida de sus hijos

Más allá de los datos, Nagel busca involucrarse personalmente en la vida de sus hijos. Asiste a eventos importantes, como cumpleaños y recitales, y procura estar presente en momentos clave de su desarrollo. Esta dedicación ha sido fundamental para forjar vínculos sólidos y duraderos con cada uno de ellos.

Pese a su éxito como donante de esperma, Ari Nagel ha decidido que es momento de retirarse de esta actividad. Consciente de los posibles riesgos que puede conllevar la paternidad a una edad más avanzada, el «Sperminator» ha anunciado que planea dejar de donar esperma cuando cumpla 50 años.

Preocupaciones sobre posibles riesgos

Nagel ha expresado su preocupación por los posibles efectos que la edad podría tener en la salud de los futuros hijos que engendre. Según sus propias palabras, «Físicamente, puedo continuar, pero pueden existir mayores riesgos de cosas como el autismo en el niño cuando el padre biológico es más mayor».

Con esta decisión, Nagel se prepara para dar por concluida una etapa extraordinaria de su vida. Sin embargo, aún tiene planes de continuar donando esperma durante los próximos dos años, hasta alcanzar la edad de 50. Después de eso, se retirará por completo, dejando atrás una marca imborrable en la comunidad de donantes.

Desafíos personales y vida privada

Si bien la carrera de Ari Nagel como donante de esperma ha sido sumamente exitosa, su vida personal no ha estado exenta de desafíos. Ser padre de 165 hijos repartidos por todo el mundo ha tenido un impacto significativo en sus relaciones y su estabilidad financiera.

Nagel reconoce que su condición de «Sperminator» ha dificultado enormemente su vida amorosa. Según sus propias palabras, «No es fácil encontrar una mujer que quiera salir con un tipo que tiene 165 hijos y 10 mujeres embarazadas». Este estilo de vida poco convencional ha sido un obstáculo importante en su búsqueda de una pareja estable.

Además de los desafíos personales, la prolífica paternidad de Nagel también ha tenido repercusiones en su situación económica. Como profesor de matemáticas, su salario no le permite mantener a una prole tan numerosa. Sin embargo, su compromiso con sus hijos lo ha llevado a priorizar su rol de padre por encima de cualquier otro aspecto de su vida.

Impacto en la comunidad de donantes

La trayectoria de Nagel como «Sperminator» ha trascendido las fronteras de su país y se ha convertido en un referente a nivel internacional. Su compromiso y su capacidad para engendrar hijos han inspirado a otros donantes a seguir sus pasos y a ampliar las posibilidades de la reproducción asistida.

A medida que se prepara para retirarse, Ari Nagel reflexiona sobre el legado que dejará tras de sí. Más allá de las cifras y los récords, su historia es un recordatorio de que la paternidad puede adoptar formas inesperadas y que el amor y el apoyo pueden superar cualquier obstáculo. Aunque su camino haya sido único, su legado seguirá inspirando a generaciones futuras.

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Angélica Ramos

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